Pero no solamente se trata de reparaciones, sino también de otras circunstancias necesarias, como las instalaciones. Son estos trabajos fundamentales cuando se quiere abrir un local o dar de alta la luz en un piso. Los profesionales han de encargarse de llevar a cabo todos los trámites necesarios para hacer legal el montaje. Por supuesto, para que la instalación esté dentro de la normativa al respecto, han de ser instaladores autorizados quienes se encarguen de la manipulación de los sistemas y de los montajes.
Las instalaciones, básicamente, pueden dividirse en dos tipos: por un lado, se hallan las instalaciones integrales, necesarias para dotar de infraestructuras eléctricas generales a los inmuebles. Son acciones que incluyen la acometida eléctrica, a través de la cual el usuario ve asociado su sistema eléctrico con la compañía que proporciona el suministro. Otra de las acciones consiste en la realización de pequeños montajes, tales como enchufes o interruptores, apliques, lámparas... La luminaria es otro de los factores fundamentales en la electricidad, pero no solo en cuanto al estado de las redes, sino también respecto a la decoración. Los inmuebles con iluminación LED gastan menos y disfrutan de mejor y mayor cantidad de luz.
